He convertido mi obsesión en algo productivo, o por lo menos en algo constructivo. Mi obsesión: pedir muestras de cualquier cosa y probarlas....
si algo freak pero ahora tiene una finalidad explicar si me ha gustado o no el producto, si es válido o vale la pena comprarlo. Esas cosas que no te dicen en los teletiendas ni en los anuncios, pero que yo puedo explicar libremente como consumidora en libertad.